“Con vida los llevaron, con vida los queremos”
Desde el ya lejano 26 de septiembre este grito se extendió del el norte de México a todo el país y empezó a recorrer el mundo.
43 normalistas, 43 estudiantes de magisterio de la Escuela Normal “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa en el Estado de Guerrero fueron secuestrados por la acción conjunta de la policía local y el cartel paramilitar “Guerreros Unidos”.
Han pasado casi dos meses y aún no hay certezas sobre el destino de estos jóvenes.
Las movilizaciones en todo el mundo crecen en masividad. En el Distrito Federal y en cada ciudad de México se cuentan por decenas de miles los manifestantes que reclaman al Presidente Enrique Peña Nieto la aparición con vida de los “43”.
Desde Amsafe Rosario queremos aportar a esta inmensa movilización
Masacre y secuestro
El 26 de septiembre 80 estudiantes de la Escuela Normal “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa se dirigían de Iguala a Chilpacingo, en el Estado Guerrero. Al salir de la estación terminal, las patrullas de policía municipal iniciaron una persecución a los tres autobuses donde viajaban. Tras interceptarlos, los policías -que se encontraban acompañados de sicarios- los obligaron a bajar y dispararon contra ellos durante veinte minutos, hiriendo al estudiante Aldo Gutiérrez Solano -quien murió días después-. Tras la balacera, la policía se llevó detenidos a más de veinte jóvenes, de los cuáles aún se desconoce su paradero.
Los estudiantes se mantuvieron en el lugar de los hechos a la espera de la llegada de funcionarios del Ministerio Público. Pero en horas de la medianoche llegaron varios hombres no identificados con armas largas que volvieron a dispararles. Cayeron sin vida dos estudiantes, mientras que otros cinco fueron heridos de bala junto con dos profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG).
Los estudiantes y familiares se dirigieron a la Fiscalía de la zona Norte de la Procuraduría General de Justicia del Estado Guerrero para demandar por la integridad física de sus compañeros, pero allí se les notificó que “no había ningún detenido en el lugar”.
La misma noche del 26, en las adyacencias de Iguala, paramilitares dispararon ráfagas de balas contra un autobús donde viajaban los jugadores del equipo Avispones de Chilpacingo. Acribillaron a tres jugadores e hirieron al conductor del vehículo. Una mujer que se encontraba en un taxi perdió la vida tras los impactos. En la tarde del 27 de septiembre fue encontrado el cuerpo del desaparecido estudiante Julio César Fuentes Mondragón con huellas visibles de tortura, sin ojos y desollado.
La masacre de Guerrero perpetrada en la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre dejó siete personas asesinadas y 21 heridos. Además de los 43 estudiantes desaparecidos que fueron vistos esa noche por última vez, entre los que fueron detenidos y aquellos que se dispersaron durante la represión.
Los Normalistas
La Escuela Normal de Ayotzinapa es una escuela rural que funciona desde 1936. Los estudiantes normalistas son hijos de campesinos y ciudades pobres de México que se forman para ser maestros. Con una larga historia de organización estudiantil. El abandono estatal motivó también a la movilización estudiantil del 12 de diciembre de 2011, cuando los estudiantes cortaron la Autopista del Sol y la policía reprimió la protesta, asesinando a dos jóvenes.
El 26 de septiembre de 2014, los estudiantes normalistas se dirigían a Chilpacingo junto con sus maestros tras haber realizado una colecta para recaudar fondos y acciones para denunciar las reformas educativas. Los recursos serían utilizados para mejorar sus condiciones de estudio como así también apoyar el viaje a México D.F. para el 2 de octubre, fecha en que los estudiantes conmemorarían el 46 aniversario de la Masacre de Tlatelolco. Con este nombre se recuerda la masacre de 1968 en la que miles de estudiantes fueron fusilados por fuerzas policiales cuando protagonizaban una protesta en la Plaza del Zócalo frente a la Casa de Gobierno.
Crimen de Estado y la mano del paramilitarismo narco
Mexico es un país en donde las bandas del narcotráfico controlan buena parte del Estado. Policias, militares, gobernantes y jueces son parte de ese aparato mafioso.
Desde el Presidente Peña Nieto hacia abajo, las autoridades mexicanas hicieron lo posible para que no se hiciera ninguna investigacion seria sobre lo ocurrido; peor aún, el Presidente ha amenazado con reprimir las protestas. Pero la presión popular ya tuvo algunos logros:. ya han sido detenidos Jose Luis Abarca, Intendente de Iguala, y su mujer; además de una veintena de policías implicados en la masacre.
Las evidencias y testimonios afirman que 17 jóvenes fueron trasladados a la comandancia de la policía de Iguala y luego fueron ubicados en patrullas. Algunos detenidos aseguran que los estudiantes fueron trasladados al paraje de Cerro Viejo, donde se hallaron fosas clandestinas. Alli 28 cadáveres fueron encontrados calcinados y descuartizados, motivo por el cual la identificación de las victimas tardará no menos de dos semanas. En la identificación de cuerpos participan nueve especialistas argentinos del Equipo de Argentino de Antropología Forense a pedido de estudiantes de Ayotzinapa.
En Mexico el capitalismo adopta claramente la fisonomia de la barbarie. Según cifras oficiales en este país se contabilizan 80 mil personas asesinadas y 22 mil desaparecidas desde 2006. El narcoparamilitarismo y la asociación con funcionarios estatales hacen de México en la actualidad, un país cuyas garantías democráticas no son más que una ilusión.
La desaparición de los 43 normalistas puede marcar un punto de inflexión. Los sectores populares de todo México se ponen de pie y salen a la calle. Reclaman por la aparición con vida de los estudiantes y por el fin de un Estado mafioso y criminal.
Los docentes rosarinos queremos ser parte de esta lucha.
Amsafe Rosario
Diciembre de 2014