Inmensa por cantidad, 500 vehículos rodaron por las calles de nuestra ciudad; inmensa por la justeza de los reclamos, e inmensa por la cantidad de vecinas y vecinos de la ciudad que saludaban con aplausos y puños en alto el paso de lxs trabajadorxs del Estado.
Hoy había una sola cosa que no se podía hacer... y era quedarse afuera de semejante movida. En tiempos tan difíciles, de pandemia, de un feroz ajuste a los trabajadorxs, de una terrible crisis a nivel mundial; lo que no podemos abandonar es la unidad con otrxs trabajadorxs y la lucha.
Cambiaran las formas, nos reinventaremos, serán caravanas en lugar de marchas, bocinas en lugar de bombos. Pero siempre estaremos como sindicato convencidxs que es en la calle, junto a otrxs que evitaremos que avancen sobre nuestros derechos conquistados con años de lucha
Quienes se abstengan tendrán, en algún momento, que dar explicaciones.