Se trata de una aspiración de sectores del gobierno y de la oposición que ya apareció en el capítulo laboral del DNU 70/23 que pretendió imponer Milei apenas asumió; capítulo que está frenado en su aplicación por la justicia. También fue parte de la “ley ómnibus” que naufragó en diputados en febrero de este año.
Contra lo que algún desprevenido podría pensar, no se trata de que les interesa especialmente la educación, en garantizar el presupuesto y todo lo necesario para garantizar este derecho. ¡Nada de eso! En realidad lo único que buscan es prohibir o limitar de forma sustancial el derecho a la huelga de los sindicatos docentes.
¡Todo parte de una gran mentira!
Un servicio es esencial cuando su suspensión pone en riesgo la vida o la salud de una parte de la población. Casos típicos en ese sentido pueden ser los servicios hospitalarios o la provisión de agua potable en una ciudad. Pero nada de esto vale para la educación y hay definiciones claras en ese sentido de los tribunales de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y aún de la justicia argentina.
El proyecto plantea que ante medidas de fuerza “se deberá contemplar un porcentaje mínimo de 30% de personal y a partir de los tres días continuos o discontinuos se deberá contemplar un 50% de asistencia de la nómina de personal directivo, docente y no docente que deba cumplir funciones en cada establecimiento educativo, además “del cumplimiento de la cantidad mínima de días de clase”.
También impone la apertura de todos los establecimientos en su correspondiente horario según el calendario lectivo, sin tener en cuenta las condiciones de las escuelas.
Estamos ante un proyecto reaccionario en toda la línea, no solamente porque quiere impedir el derecho a huelga docente, sino que busca profundizar la presión para que las escuelas funcionen de cualquier manera, aunque no estén dadas las condiciones mínimas de higiene y seguridad y ahí se ponga en riesgo la salud y hasta la vida de alumnxs, docentes y asistentes escolares, como quedó demostrado en la escuela de Moreno donde perdieron vida Sandra y Rubén, directora y asistente escolar.
La prohibición del derecho a huelga no solo afecta la posibilidad de lucha colectiva por nuestros derechos, sino que afectará las tantas luchas que recorren el país por exigir condiciones de enseñanza y aprendizaje para nuestrxs pibes, como el aumento de partidas de comedores y copa de leche, la estabilidad docente para garantizar la continuidad pedagógica, la exigencia de aumento del presupuesto educativo, que es responsabilidad de los gobiernos, que desfinancian la educación y se ponen al servicio del FMI.
El proyecto obliga a recuperar todos los días en los que no se abran las escuelas. Busca así imponer una suerte de presentismo sin remuneración, y el desconocimiento del régimen laboral de la docencia.
Este proyecto de ley es parte de la ofensiva contra la educación pública y la docencia. En lugar de dar respuesta a nuestros justos reclamos, en lugar de recuperar la inversión en educación, se trata de tapar la realidad y culpar a la docencia de la crisis educativa que los sucesivos gobiernos generaron.
Que CTERA impulse un gran debate en todo el país para organizar y convocar un paro y plan de lucha para derrotar esta ley
El proyecto de ley de esencialidad educativa se tratará en la Cámara de Diputados probablemente en las primeras semanas de Agosto.
Impulsemos una campaña en las escuelas, organizando la respuesta de la docencia preparando una masiva movilización el día que se trate la ley.
CTERA y Amsafe que no convocaron a parar y apenas movilizaron acotadamente en la votación en el Senado de la Ley Bases, deben convocar a un paro y movilizar masivamente.
Tomemos el ejemplo de la rebelión docente de Misiones que, con paros, movilizaciones, y cortes de ruta conquistó un triunfo importante.
Preparemos un plan de lucha nacional en defensa de la educación toda, para frenar los planes de Milei que ataca a la educación pública, abandona a nuestras comunidades educativas aumentando la pobreza a índices escandalosos y aniquila todos los derechos conquistados.