En primer lugar, consideró la creación de universidades públicas, como un negocio de la política y a partir de una resolución ministerial cuestionó la creación y el inicio de las actividades académicas en las Instituciones universitarias del Delta, Pilar, Ezeiza, Río Tercero y Madres de Plaza de Mayo.

En segundo lugar, arremetió particularmente contra los Institutos de Formación Docente, acusándolos de promover currículos con ideologías de izquierda, contrarias a los principios capitalistas y liberales, que según él necesita el país. Esta postura no solo ignora la diversidad de pensamiento en la Educación Superior, sino que también promueve un peligroso precedente de pensamiento único, cancelando instituciones educativas por motivos ideológicos, lo cual es inaceptable en una democracia.

Los Institutos de Educación Superior tienen una larga trayectoria a lo largo y ancho del país y más allá de su rigor académico en las disciplinas clásicas como las Matemáticas, las Lenguas y las Ciencias Sociales, han incorporado en sus programas de estudio políticas de ampliación de derechos y de cuidado de las infancias, del ambiente, de minorías étnicas, incorporando la educación sexual entre otras. Cabe destacar estas Instituciones, no solo han recogido las demandas de formación académica de cada provincia, sino que han contribuido a la ampliación de derechos.

 Sabemos que hay mucho por mejorar, pero vamos en sentido contrario a los argumentos del presidente que no aporta a la educación humanística y tiene una intencionalidad política de vaciamiento y desentendimiento del estado. Claramente no entiende a la educación como un derecho sino como algo que se compra y se vende vinculado alàmbito financiero.

A este ataque grosero, sin ninguna argumentación atendible en el marco de un Estado Democrático desde la Secretaría de Educación Superior de Amsafe Rosario, reafirmamos nuestro compromiso con la educación pública, democrática y laica.

Reafirmamos la libertad académica, y la construcción de pensamiento crítico para el ejercicio de una ciudadanía, como máxima expresión de libertad.