En primer lugar, no acordamos con que desde el Ministerio de Educación se asuman tareas propias de la Justicia Penal o de la propia policía santafesina. Las escuelas y el Ministerio debemos encargarnos de la educación y el bienestar de nuestrxs niñxs y dejar de sumar tareas absolutamente extrañas
En segundo lugar rechazamos de plano la designación de este expolicía que fue denunciado en la justicia por recibir y distribuir coimas de los capitalistas del juego clandestino mientras actuaba como jefe de la PDI.
Lamentamos que el Ministro José Goyti defienda la designación y la minimice diciendo que cumple tareas ad-honoren; para luego aclarar que cobra una manutención de $300 mil mensuales; exactamente lo que cobra de sueldo una maestra.