Los pagos del Iapos pueden ser bajos. También sabemos que solo una parte de esto llega al bolsillo de los profesionales. El problema es que siempre pagamos el pato los afiliadxs de la obra social; quienes todos los meses recibimos los descuentos correspondientes en nuestros magros salarios y jubilaciones.

Hemos solicitado una reunión urgente con las autoridades del Iapos.

Exigimos que se ponga fin a estas prácticas ilegales.

Defendemos nuestra obra social y nuestro derecho a la salud.