Como siempre dijimos el acuerdo fue bueno para el gobierno y malo para la docencia porque hizo que todos los meses el aumento salarial acumulado fuera menor a la inflación acumulada. Siempre corrimos a la inflación bien desde atrás.
En esta ocasión toca aplicar la última cláusula de revisión. Se compara la inflación acumulada a diciembre (215,4%) con el aumento cobrado hasta ahora (131,3%) y se abona la diferencia.
Esta diferencia es muy significativa porque las inflaciones de noviembre y diciembre fueron muy altas: 12,8% y 27,9%.
Ahora, en el cobro de los salarios de enero a comienzos de febrero, tenemos que cobrar la inflación de noviembre y la de diciembre.
En concreto, sobre el valor del salario o la jubilación de diciembre que recibimos a comienzos de este mes tenemos que cobrar con un aumento aproximado del 36% (84% sobre los valores de febrero).
En el medio habrá pasado toda la inflación de enero que de nuevo anuncian muy alta.
Rechazamos de plano las declaraciones del gobernador donde pone en duda el pago de esta tardía y parcial recomposición acordada en la paritaria de agosto.
En estas paritarias debemos debatir un verdadero aumento salarial y un mecanismo de actualización automático que nos permita sostener el poder adquisitivo.