La referencia que tomamos es la de diciembre del 2022, un salario bajo que ya acumulaba caída de años anteriores.
Para este cálculo tomamos los datos oficiales de inflación. En el caso del mes en marcha, diciembre, tomamos las estimaciones más optimistas que hablan de una inflación del 25%.
Si tomáramos los datos de los productos de primera necesidad, principalmente alimentos, la pérdida es aún mayor.
Enero, 6.2%
Febrero, 13.1%
Marzo, -0.2%
Abril, 8.2%
Mayo, 6.8%
Junio 5.7% (con el impacto correspondiente en el medio aguinaldo)
Julio, 7.4%
Agosto, 3.4%
Septiembre, 12.7%
Octubre, 16.5%
Noviembre, 10.2%
Diciembre, 34% (con su impacto en el medio aguinaldo)
La suma total es: 6.2+13.1-0.2+0+8.2+6.8+5.7+2.8+7.4+3.4+12.7+16.5+10.2+34+17=144%
Si sumamos las pérdidas que se van dando mes a mes y las acumulamos concluimos que la pérdida total equivale casi a un salario y medio. Es como si el gobierno hubiera resuelto no pagarnos el salario de diciembre y el aguinaldo correspondiente. O como si nos hubieran descontado 43 días de sueldo a lo largo del año.
Y frente a la inflación brutal después de los anuncios de Caputo todo sigue empeorando.
Reclamamos:
Basta de ajuste contra lxs trabajadorxs.
Basta de robo al salario y las jubilaciones.
Pago de una suma extraordinaria para fin de año.
Inmediata recomposición salarial.