Este brutal crimen vuelve a poner al descubierto la creciente inseguridad de la que son responsables los gobiernos y la falta de políticas públicas de cuidado para terminar con narcocriminalidad en nuestros barrios.
Ya venimos denunciando con toda la docencia y con otros gremios y organizaciones sociales la gravísima situación que estamos atravesando.
Exigimos el esclarecimiento de lo ocurrido, justicia y urgentes medidas que pongan freno a esta violencia mafiosa que no podemos seguir tolerando.